El inicio del avance tecnológico en nuestra historia estaba dibujado en la mente de muchísimos investigadores de distintas épocas, después lo explicaban y transcribían las ideas en papel, y gracias a esto otros, posteriormente, podían estudiarlo futuras generaciones. Así, poco a poco otros investigadores iban recuperando y ampliando los conocimientos con técnicas más actualizadas, unos proyectos se descartaban y otros cobraban nueva vida mejorados. Hoy día esa cadena sigue: alguien creó una  lavadora, después otro la mejoró y aun hoy en día nos sorprenden cada año nuevas lavadoras con nuevos avances integrados, ¿Por qué no podría ser igual en la investigación de fenómenos paranormales?

El desconocimiento técnico en la investigación paranormal

El mundo actual que nos rodea nos ha vuelto cómodos a la hora de pensar en cómo adquirir nuestro conocimiento -me baso en la búsqueda de lo insólito de lo paranormal-. Si queremos obtener una serie de datos, lo primero que hacemos es fijarnos en otras personas que los usen, vemos que da una supuesta evidencia de una anomalía sin contrastar sus datos técnicos y lo adquirimos como válido. El primer error que viene dado es el desconocimiento del sistema que tenemos en las manos, por ejemplo, un detector emf –detector de campos electromagnéticos– es usado masivamente sin saber la distancia de detección del sensor, o el rango de frecuencias detectadas… o más básico aun, que es un miligauss. Lo mismo podría decirse con Rem Pods, sistemas de iluminación, apps para móviles o tablets, detectores de movimiento, etc…

El autor del artículo durante una investigación

Falta de rigurosidad e innovación

Si alguien publica un vídeo de una patata con una antena, y esta arroja con unos resultados fantásticos, pero no contrastables, mañana tendremos a multitud de Grupos de Investigación Paranormal usando una patata con una antena (y hasta algunos le pondrán dos antenas y un logotipo de su grupo o asociación) con resultados parecidos, sea por sugestión de los experimentadores o por las facultades psi de la patata que habría que contrastar y verificar.

Lejos ha quedado la innovación o búsqueda de elementos tecnológicos que aporten nuevos datos a la investigación de lo paranormal, de pioneros que dejaron esquemas de sistemas que en su momento imaginaron y construyeron, testaron y reconstruyeron o reestudiaron buscando obtener unos resultados, a veces con acierto y otras veces no.

La clave: La falta de unión entre los investigadores y la abundancia de ego

La búsqueda de respuestas necesita herramientas, y las mejores son el conocimiento de qué usamos y cómo funciona, qué errores se puede dar y saber identificarlos. Por otro lado, es la COMUNICACIÓN, sí, con mayúsculas, de qué se hace y cómo se hace para obtener un resultado para poder establecer un grupo de control con el mismo sistema técnico y mismas herramientas de trabajo para posteriormente analizar los resultados obtenidos a medio o largo plazo y poder lanzar cualquier tipo de hipótesis (espirita, de fuente psicológica, interactuación con universos paralelos, o cualquiera que sea posible formular dentro del respeto y el debate sano). Debemos recordar que, este campo, trabajamos con posibles causas y ninguna, hasta la fecha, ha sido demostrada. No hay que olvidar este dato.

Nos hemos vuelto independientes en todo, y es una verdadera lástima, pues cada cuál caza su evidencia, tiene su coto de localizaciones privado y crea su vídeo para su canal. La competitividad de quién o quiénes son mejores es evidente, pero al final ocasiona que el conocimiento de las preguntas finales no se busque, no interese, pues no atrae seguidores.

Aun comenzando aparentemente crítico este artículo no lo es.

Una buena forma de comenzar…

Debemos cambiar la forma de pensar y hacer fluir la INFORMACIÓN, debemos de volver al estudio y desarrollo tecnológico para obtener nuestro fin. El conocimiento debe fluir más allá de conocer un lugar misterioso y ha de fluir de forma seria y respetuosa, quien ya tiene un conocimiento puede ilustrar a los que aún no lo tienen, pues nadie nace enseñado, y así, entre todos, poder tejer una tela de araña que haga que la investigación sea algo de lo que nos podamos sentir orgullosos todos y de lo que todos podamos aprender, corregir errores y evolucionar. Parece utópico, pero creo que realmente no lo es, ya que directa o indirectamente cada cual busca en otra persona -un blog un vídeo o un tutorial tiene una o varias personas detrás que lo han hecho posible- lo que necesita aprender. Debemos crear equipos multidisciplinares dando igual a qué grupo se pertenezca y debemos apoyarnos los unos en los otros en la clasificación, catalogación o descarte de evidencias obtenidas, debemos buscar errores en los demás de buena fe y que los demás lo hagan en nosotros de forma privada y altruista, ya que actualmente hay miles de herramientas para hacerlo. Corregir es de sabios, escuchar y aprender, así como enseñar y explicar es algo que debiera ser natural en nuestro campo.

Busquemos patrones en los buenos resultados y evolucionemos como lo hicieron nuestros ancestros dando “caza” al conocimiento.