El tema de los videntes resulta un tanto espinoso para aquellas personas que se definen como más científicas. Sin embargo los términos, las facultades de la videncia y precognición están bien definidas en los manuales más serios de parapsicología. No son facultades que se puedan tener 24 horas al día y no todo el que dice ser vidente lo es en realidad, un vidente sería una persona con capacidad para ver las cosas claras, ahondar en el pasado y predecir el futuro, cosa que siempre resulta un tanto complicada de entender ya que de existir un futuro escrito, estaríamos condenados a él y careceríamos de lo que se denomina el libre albedrío. Los clarividentes son capaces de obtener información acerca de los acontecimientos usando determinados soportes, y es que la clarividencia va más allá de los sentidos comunes, y aunque le demos las vueltas que queramos a la terminología, lo que está claro es que son facultades reales y que en mayor o menor medida todos tenemos

La posibilidad de predecir el futuro es un tema apasionante, y si bien muchos de los supuestos videntes emplean técnicas para “sacar” información al consultante, como por ejemplo mediante preguntas teniendo muy en cuenta que el 90% de lo que expresamos es lenguaje no verbal, por consiguiente, debemos estar atentos si este responde de forma brusca, si la persona se incomoda o simplemente, sin pretenderlo, el consultante ya da pistas verbales del camino que pretende tomar. Estas son claves para “acertar”. Bien es cierto, y es imposible negarlo, el gran fraude que existe entre quienes se dedican al tema de la adivinación o conexión con otros planos de realidad, como bien pueda ser el de los difuntos y otras tantas mancias similares para predecir el futuro, pero en cualquier campo donde esté presente el ser humano también estará presente el fraude, como así sucede en otros campos como el periodismo o  la medicina por citar tan solo dos ejemplos.

Canalizaciones y mensajes muy concretos a personas del público durante el certamen Magic-2015 por parte de la vidente Rosana Lara

El tema de las facultades extrasensoriales siempre me ha interesado desde mis inicios en el mundo de lo inexplicado allá por el año 95, por lo cual siempre he observado a las personas que dicen tener ciertas facultades extrasensoriales, pero eso sí, de una forma seria y rigurosa y, sobre todo, aceptando las evidencias me gusten o no, cosa que otros tantos observadores no son capaces de hacer. Las técnicas de predicción se pierden en la noche de los tiempos, y si queremos ser más cientifistas, hay que aceptar que nuestro cerebro constantemente está realizando predicciones adelantándose a los acontecimientos y prediciendo el resultado en función de si se toma una decisión u otra. Un ejemplo muy sencillo de que nuestro cerebro realiza constantemente predicciones puede ser cuando vamos a coger y levantar una garrafa de agua grande, de las de 8 litros por ejemplo. En ese momento nuestro cerebro calcula la fuerza que debe realizar para levantarla, pero si hemos errado y resulta que la garrafa está vacía la levantaremos de forma rápida y brusca, puesto que nuestro cerebro ha dado la orden a los músculos para que realicen más fuerza pensando que estaba llena. Ante cualquier situación nuestro cerebro predice y, en función a lo que cree va a resultar, da una orden u otra.

Como decía, siempre he estado interesado por este tema y me ha llevado a encontrarme con todo tipo de personas, videntes que usan el Tarot para predecir siempre la necesidad de un trabajo de magia previo pago de un importe que acostumbra a ser muy elevado, otros carecen de cualquier facultad y emplean el miedo, otros muchos videntes carecen de escrúpulos y no dudan en aprovecharse de la desesperación del consultante y cuando yerran en una predicción llegan a excusarse con afirmaciones difíciles de probar, como por ejemplo la realización de algún trabajo de magia, que se han cruzado energías “extrañas” o simplemente echándo la culpa al consultante de un error que desde luego no es suyo.

Acudir a un vidente entraña muchos riesgos, el primero es que el Tarot, por tan solo citar un ejemplo de mancia adivinatoria, produce adicción, además nunca hay garantía de acierto y, ante una cuestión muy importante un error podría tener consecuencias fatales para el consultante, pero pese a todo esto los videntes tienen su papel social e importante en una sociedad cada vez más cerrada y donde ya casi nadie escucha, muchas personas necesitan estos videntes en ocasiones, más de las que nos imaginamos, simplemente para hablar, para contarle problemas, desahogarse en cualquier sentido o simplemente para que les den un toque de atención. Por lo tanto el vidente, sin haber cursado estudios de psicología, casi siempre hace de psicólogo y nos puede gustar este tema o no, pero lo cierto es que centenares de personas acuden a diario a las consultas de los videntes o tarotistas y los muchos eventos y publicaciones de “misterio” están financiados por videntes.

Marilyn Rossner, medium, transmitiendo precisos mensajes del Más Allá

Expuesto todo lo anterior parece que este artículo versa sobre dar un corte de mangas a los videntes y, en realidad, se trata de todo lo contrario, como aquel dicho acerca de brujas: “haberlas hay las…”

Para hacer una evaluación seria y objetiva es necesario desvestirse de prejuicios y no estar influenciados por supuestos videntes que aparecen en televisión con extrañas vestimentas y con un “frikismo” extremo. El pasado certamen Magic 2015, certamen alternativo que se celebra anualmente en Barcelona me sorprendió enormemente, pues en él se expusieron dos conferencias sobre adivinación en vivo. La primera por citar será la de Marilyn Rossner, quien para muchos está considerada como la mejor médium y vidente del mundo. Durante aquella ponencia se dirigía a personas del público de las cuales había obtenido información supuestamente de seres fallecidos, aquí, sin guiones ni dossieres de las personas asistentes y, lo cierto, es que ninguna negó lo predicho no solo de acontecimientos futuros, los cuales aún no se han sucedido, si no de nombres, situaciones y sentimientos de seres difuntos emparentados con la persona a la cual se dirigía el mensaje.

La segunda conferencia a cargo de Rossana Lara, conocida y reputada vidente y cabalista de Barcelona. Por un estilo similar, que no igual a Marilyn, Rosana pronunciaba un nombre propio en voz alta tras recibir un mensaje de algún ser fallecido, rápidamente un asistente del público se identificaba con lo dicho e incluso dando nombres propios de familiares. Hablo de una conferencia con una asistencia cercana a las 1000 personas. Trampear un evento de este tipo hubiese requerido de una extrema coordinación y seguramente se hubiese visto el engaño. A mí imparcial juicio, desde luego, “algo” real estaba sucediendo y las emociones se ponían a flor de piel. Hay quienes aseguran que en estos casos los videntes o médiums se aprovechan de la gente, pero… ¿De qué manera en un acto gratuito? A mí no me pareció un aprovechamiento, más bien mensajes de esperanza. Además ya no vale la afirmación que muchos lanzan acusando de mensajes muy generales y válidos para la mayoría de personas, pues citar nombres propios y situaciones, como puede ser un accidente de tráfico y que una persona se identifique con todo, además de hacer predicciones concretas sobre política nacional e internacional, entre otros temas, y lograr un pleno de aciertos, resulta desconcertante, pero no por ello se puede negar una evidencia.

Acusar siempre debe hacerse con las pruebas en la mano. Yo estoy convencido de que existen los videntes y las personas con facultades extrasensoriales extraordinarias, solo que no hay tantos, quien necesite de los servicios de un vidente o médium, recomiendo sobre todo que se informe acerca de su reputación, pero de una forma general y siempre acudiendo a la fuente original, osease, a quienes hayan sido atendidos por un determinado profesional y huir siempre de egocéntricos supuestos cientifistas o mediocres periodistas. Y es que quien se haya acercado mínimamente a estas personas con facultades extrasensoriales no puede negar la evidencia de que las facultades extrasensoriales existen, no sé si hay comunicación o no con los difuntos, pero los verdaderos videntes, no siendo infalibles, aciertan.