Vamos a viajar a las inmediaciones de Belchite, puesto que existen otros lugares menos conocidos y documentados por el mundo del misterio que merecen nuestra atención y experimentación in situ, hoy viajamos a una de sus cercanas colinas, al cerro de “Cabezo Lobo”
Existen numerosos enclaves calificados como iconos de lo insólito por diferentes motivos, sin duda uno de los más conocidos es Belchite, un pequeño pueblo anclado en el final de la Guerra Civil Española, un pueblo abandonado donde sus ruinas parecen gritar deseando el final certero, un final en el que cada edificio, cada iglesia, casa o convento acabe con sus ruinas en el suelo, un final que parece evidente y para el cual solo es necesario dejar pasar el tiempo. El viejo pueblo de Belchite ya ha sufrido las inclemencias del paso del tiempo y del vandalismo: la antigua fuente de hierro que había en la plaza, hoy ya no está -muy posiblemente algún desalmado sin respeto por nada se la llevaría para chatarra o para saber qué, algunas de las casas con subterráneos donde tanto hemos intentado grabar psicofonías, o hemos estado a la espera de alguna fenomenología paranormal, hoy ya no están, pues se han desplomado sin posibilidad alguna de supervivencia-. El mal estado del pueblo viejo de Belchite es más que evidente y algunos intentos de reformas y conservación han caído en el olvido, como por ejemplo el intento de restauración de la Torre del Reloj.
Hemos realizado numerosas experiencias en Belchite, sus iglesias y convento son idóneas para la experimentación psicofónica, sin embargo, existen otros enclaves, digamos anexos a Belchite, menos conocidos pero con un gran potencial
Antaño era posible visitar libremente el pueblo, hoy se exige el pago de una entrada y sólo se realizan visitas guiadas. Tal hecho se ampara en la peligrosidad del lugar, aunque soy muy escéptico en que los fondos obtenidos sirvan de algún modo para la restauración del lugar, ya que el estado es tan deplorable que la inversión necesaria sería sin duda millonaria. No obstante, seguimos disfrutando en la medida de lo posible de este lugar. Las historias que nos cuentan los guías, por ejemplo, durante las visitas nocturnas que se organizan son escuetas y muchas de ellas las podemos encontrar en numerosos artículos en internet, no obstante, debo insistir en que en este pueblo se respira o se siente una especie de energía muy especial, hay determinados lugares en donde los hechos acaecidos en el pasado parecen como retumbar entre su muros, entre sus ruinas, en el caso de Belchite siempre se suelen referir a los sucesos trágicos durante las batallas de la Guerra Civil, sin embargo, sin ser un lugar notablemente estratégico para la batalla -eso si, un lugar siempre de paso en el retroceso y avance de las tropas-, hacía que Belchite siempre recibiera la crueldad de la guerra por parte de un bando y de otro, pero no hay que olvidar que Belchite ha sufrido en otras tantas batallas anteriores.
Lo más alto del Cerro Cabezo Lobo
Una de sus bocas, entrada a un cúmulo de sensaciones
Sus primeros pobladores datan de la época romana, y entre esas batallas que ha sufrido se encuentra la expulsión de los moriscos, las guerras púnicas o más recientemente en 1809 la Guerra de la Secesión entre españoles y franceses en donde estos últimos obtuvieron la victoria, si es que en realidad en una guerra hay vencedores. Belchite, siempre vinculado como el gran enclave para los registros psicofónicos donde se han obtenido registros identificados como el caer de bombas, vuelo de aviones o mandatos y órdenes militares… Al menos, en lo que hasta ahora conozco, la práctica totalidad de las psicofonías se refieren a la Guerra Civil -o al menos así lo relacionan muy diferentes investigadores y experimentadores-, pero… ¿Qué sucede con las otras guerras? ¿Tan solo han quedado impregnados en el lugar los sucesos trágicos más recientes? ¿Por qué no se han captado el cruce de espadas o el sonido de cascos de caballos? Posiblemente porque nuestra intencionalidad hace de antena, captando aquello que predisponemos.
Durante la Guerra Civil ambos bandos se disputaban las mejores posiciones para combatir. Entre Belchite y Almonacid se encuentra el Cerro del Cabezo, con unos 630 metros de altitud, su posición elevada a unos tres kilómetros de Belchite y sus vistas hacen de este enclave una posición estratégica. Durante el conflicto se posicionaron piezas de artillería para la defensa y en 1936 la posición fue tomada por las milicias anarquistas procedentes de Cataluña.
Las tropas republicanas perforaron las entrañas del Cabezo contando con la ayuda de mineros de Utrillas, una empresa complicada que tuvieron de realizar en un periodo corto de tiempo. Las herramientas empleadas, las manuales, picos, mazos, palas y la recurrente dinamita. El túnel se encuentra a escasos metros de la superficie rocosa, bifurcándose en su interior en dos túneles, donde más adelante se bifurca hasta en cuatro galerías que ven la luz en la zona norte con unas espectaculares vistas que podían servir tanto para la defensa como para el ataque. Las baterías de artillería contaban sin duda con una posición privilegiada. Pero la batalla decisiva se daría en 1937, y el “Lobo” jugó un papel decisivo cuando durante la ofensiva republicana en agosto del mismo año, los días 28 y 29 la posición fue visitada por Dolores Ibáburri, quien esperaba ver la caída definitiva de Belchite, hecho que no sería consumado hasta el 6 de septiembre.
Es necesario ahondar brevemente en la historia de los lugares para poder relacionar determinados sucesos de índole posiblemente paranormal con la tragedia acaecida. A diferencia de Belchite, el cual lamentablemente pasó por numerosos conflictos y de los cuales parece ser que solo han impregnado las grabadoras en forma de registros psicofónicos las batallas durante la Guerra Civil Española, este enclave si fue especialmente diseñado y construido en esta época sirviendo como defensa y ataque por lo que a la hora de captar registros psicofónicos impregnados en el lugar estos tendrían menos que ver con la intencionalidad, puesto que los hechos trágicos que habrían impregnado el lugar serían los de estas fechas del conflicto bélico.
En varias ocasiones hemos experimentado a nivel psicofónico en su interior, tanto en el principio como en las bocas de entrada y salida y en las bifurcaciones. A pesar de no condicionar nuestra mente hacia el intento de captar posibles ecos de la guerra, estos parecen haberse registrado, aunque en menor grado que en Belchite. No obstante, es crucial, al menos en teoría y a mis investigaciones, experiencias y resultados me remito, el estado mental e intencionalidad, no con el fin de registra un tipo de psicofonías pero sí, al menos, con la intencionalidad de captar registros. La sugestión puede ser un buen vehículo para la captación de inclusiones en las grabadoras.
Durante una ocasión, y acompañados por el investigador Miguel Dávila, experto en el uso de las varillas al estilo zahorí, pudimos constatar las posibles energías residuales o impregnaciones en el interior de los túneles. Sé que cuando se habla de estos temas y experiencias, la palabra “subjetivo” adquiere su máxima expresión, sin embargo, sin mente no hay fenómeno paranormal, asimismo sin intencionalidad no hay registro psicofónico, por lo que no hay que despreciar la posibilidad de que determinadas personas sean capaces de recoger o captar parte de esa información impregnada en los lugares mediante las varillas, especie de antena captora de nuestra mente, de captar estas emociones. Lo más curioso acaecido durante esta experiencia y visita radica en la conexión entre registros, intencionalidad, lugar y captación a nivel de la mente.
Obtuvimos varios registros, sin embargo no eran relacionables, al menos así lo parecía, con posibles sucesos de la Guerra Civil. En el interior del túnel pudimos observar diferentes puntos concretos en donde las varillas indicaban “algo” con cruces y movimientos. Hay que reseñar que en este lugar están documentados diferentes sucesos, como la explosión y posterior incendio de munición, también el impacto de un proyectil en una de las bocas de estas trincheras subterráneas, cosa que seguramente sucedió en más de una ocasión. Estas experiencias coincidieron con uno de los grandes eventos radiofónicos que anualmente lleva a cabo Joaquín Abenza y su equipo en Onda Regional de Murcia: “La Gran Noche de las Psicofonías”.
Grabadoras digitales y, en esta especial ocasión, un magnetófono de los ya en desuso de bobina abierta de una especial gran calidad fueron usados. Los momentos en el interior de estos túneles se vivieron de una notoria forma especial, no fueron una gran cantidad los registros obtenidos y no pudimos establecer una buena conexión telefónica con el programa ya que la cobertura en el lugar y hace algunos años era pésima.
En otras tantas ocasiones hemos visitado Cabezo Lobo, donde en el exterior impera un fuerte viento, a tan solo unos tres kilómetros de Belchite. En el encontramos un lugar idóneo para la experimentación psicofónica reservado de contaminación acústica, aparte del viento, que aun así puede servirnos como portadora, alejados del pueblo y donde la carretera más cercana no suele estar muy transitada por vehículos. Todo ello, además de su historia, hacen de este enclave uno de los predilectos para la investigación. No obstante, no me consta que hayan sido muchos los que se hayan decidido por experimentar aquí, y es que las ruinas del pueblo viejo de Belchite son más atractivas, pero hay que destacar que en las cercanías de Belchite hay otros lugares idóneos para nuestros fines parapsicológicos: las trincheras fuera del pueblo y La pequeña Rusia, enclaves que formarán parte de otros artículos.
Belchite está considerado como uno de los grandes iconos psicofónicos, pero no hay que descartar en absoluto, más bien incluir otros tantos, que no por menos investigados o experimentados, dejan de ser atrayentes, con una especial historia trágica, con unas especiales vivencias emotivas, con una más que especial historia. Belchite es mucho más que el Pueblo Viejo.
Normas importantes para comentar:
© 1999 - 2025 Mundo Parapsicológico. Todos los derechos reservados. Aviso legal. Privacidad. Contacto.