El 19 de diciembre pusimos rumbo a tierras riojanas para visitar un enclave para muchos cargados de misterio: Turruncún, un pueblo abandonado donde personas afirman haber sido testigos de apariciones. Joseba Orraca, presidente del Grupo UFO, lo refleja muy bien en un trabajo publicado en su web

Vista panorámica de Turruncún

Turruncún vivió su gran esplendor, tanto económico como social al calor de las minas de carbón de la zona. Y como es normal, una vez las minas fueron clausuradas muchos de sus habitantes fueron emigrando hasta que en 1975 quedaba oficialmente deshabitado y anexionado a Arnedo, lugar donde acaban multitud de sus habitantes.

Cementerio de Turruncún

Se sabe que la iglesia data, como mínimo, del S. XV, y de ahí podemos sacar la primera conclusión: Los huesos encontrados en ella pues antiguamente, cuando no había cementerio en una población, los habitantes eran enterrados en dicho lugar.

Joseba Orraca recogió un testimonio en el cual unos testigos pudieron experimentar diferentes sensaciones en el lugar, desde una aparición a extrañas sensaciones de malestar. Si desea leer el trabajo de nuestro compañero riojano, puedes entrar en este enlace.

Turruncún desde el bosque

El acceso desde el merendero, si uno no lo conoce, es muy posible que se haga difícil. No obstante, este detalle no es impedimento para que familias enteras, algunas incluso con perros, pasen allí el día y paseen libremente por el pueblo. Algunos, sin duda, recordando tiempos mejores.

Lo único que queda en pie es la iglesia y su correspondiente campanario

Turruncún fue en 1929 epicentro de un terremoto que ocasionó daños bastante sensibles en sus casas sin ocasionar fallecidos.

Recorte de prensa haciéndose eco del terremoto en la comarca

Turruncún ha sido víctima de delitos macabros. Por ejemplo, el 18 de mayo de 1883 unos delincuentes asaltaban la casa del juez con intención de robarle, y para forzarlo a dar sus bienes, le cortaron la oreja. Dicho suceso fue reseñado por el Diario Oficial de Avisos de Madrid.

El diario La Correspondencia de España se hacía eco, el 17 de agosto de 1897 y el 29 de noviembre de 1912, de dos sucesos que hoy día tacharíamos de «ritos satánicos» que, como bien dicen las crónicas, se trataba de venganzas, quien sabe si comunes en la época.

17 de agosto de 1897

29 de noviembre de 1912

Durante la guerra civil, apenas fueron ajusticiadas 2 personas, lo que invalida la «teoría» de muchos de que los huesos databan de esa época.

Vista de la iglesia desde el camino de entrada

Desde la iglesia podemos observar diferentes bodegas, despensas y talleres excavadas en los terrenos adyacentes

Los colaboradores de Mundo Parapsicológico Alvaro Anula y Alejandro Sanabria se internan en la zona de la iglesia

La iglesia, vandalizada como de costumbre en estos casos, no arrojaba ningún dato significativo. Los huesos han sido retirados y abundan los escombros y las pintadas políticas.

Llegamos al cementerio, donde restan 5 espacios ocupados, alguno de ellos sin nombre, así como un osario vacío. Merece la pena las vistas del pueblo desde este lugar.

Poco más cabe destacar de este lugar. Las leyendas a día de hoy son prácticamente imposibles de confirmar debido a la imposibilidad de localizar a los testigos, por lo que solamente contamos, de base, con las pesquisas llevadas a cabo en su día por Joseba Orraca. Turruncún cuenta a sus pies con un merendero habilitado para realizar barbacoas, por lo que si desea ir debe saber que el acceso es libre.